Fotografía de moda – Moda y alta costura

Desde el cambio de milenio, las tres grandes revistas, Vogue, Vanity Fair y Harper’s Bazaar, ya no dominan el sector en solitario: el fotógrafo de moda actual trabaja cada vez más a menudo para revistas independientes y ha elevado el nivel artístico de sus imágenes. Los límites entre la fotografía de arte y la de moda son cada vez más difusos, y la dirección antes uniformemente comercial se está suavizando. Esto es lo que dice nuestro fotógrafo de moda Oliver Rudolph sobre la fotografía de moda de antes y de ahora. ¿Quieres aprender a hacer fotos tú mismo? Aquí encontrarás nuestra recomendación de libro: Aprender a hacer fotos.

Fotografía de moda en la actualidad – Tendencias, Zeitgeist y alta costura

Incluso hoy en día, la profesión está sujeta al constante cambio de ideales y al desarrollo de la propia moda, por lo que mi trabajo como fotógrafo de moda se nutre sobre todo de la flexibilidad y la adaptabilidad, y también requiere una gran apertura a las novedades y un sentido de las tendencias. Cualquiera que equipare la profesión de fotógrafo de moda con el simple hecho de fotografiar ropa está claramente sujeto a un cliché socialmente extendido. También hoy es importante captar los sueños de una sociedad, el zeitgeist y los deseos personales de una década, y ponerlos en escena conscientemente como fotógrafo de moda.

La fotografía de moda, especialmente en el caso de la alta costura, no sólo debe ser visualmente atractiva y estéticamente inspiradora, sino que también debe invitar al espectador a participar e imitar, y en el mejor de los casos ya estar un paso por delante de su época. La representación de la moda se funde aquí con la representación de una idea. En estrecha colaboración, ya sea una agencia de publicidad de moda, un director artístico o agentes de marketing, desde Múnich hasta Hamburgo. En última instancia, el resultado es la puesta en escena definitiva, no del vestido, sino de la personalidad vestida a la moda.

La fotografía de moda de entonces – Grandes ídolos y revistas de moda

El primer fotógrafo de moda considerado como tal, Adolphe Braun, publicó en 1856 la primera «Revista de Moda»: un libro con 288 fotografías de la Comtesse Virginial Oldoini, que fue la primera modelo de moda en presentar sus trajes. Como la fotografía aún estaba lejos de ser adecuada para las masas y la reproducción estaba todavía en sus inicios, no ocurrió mucho en los años siguientes hasta que se imprimió el primer anuncio de moda en La Mode Pratique en 1892.

La fotografía de moda dio un paso adelante a principios del siglo XX con «Harper’s Bazaar», «Vogue» y «Vanity Fair», que hasta entonces habían tenido que recurrir a dibujos abocetados. Aquí puedes saber quién está de moda hoy en día: revistas de moda. Cada vez se publican más reportajes de moda y, al mismo tiempo, surgen los primeros estudios fotográficos de moda en las metrópolis europeas. Gracias a estas circunstancias, la fotografía de moda se había convertido en una forma de arte en la década de 1930.

Hasta entonces, todo se había centrado en centros europeos como Berlín, París y Hamburgo, pero durante la Segunda Guerra Mundial la mayoría de los fotógrafos de moda trasladaron sus centros creativos a Estados Unidos, donde se estableció el centro más de moda de todos: Nueva York.

El cambio, las tendencias y el zeitgeist influyen en la fotografía

El siguiente cambio se debe al relevo generacional entre fotógrafos y modelos, por lo que la fotografía de moda se convierte en un campo artístico más joven y dinámico en los años 60. Una década más tarde, el fetichismo y la pornografía hacen su aparición, pero esto vuelve a decaer bruscamente durante los años 80 y la fotografía se desarrolla ahora en mundos estéticos y a menudo en el clásico blanco y negro.

Desde la caída del comunismo, los fotógrafos de moda también se han vuelto más realistas en sus expresiones. Por el camino, el «look de heroína» se convierte en su propia subcultura, y fotógrafos de moda como David LaChapelle promueven el estilo glamuroso que es tan popular hoy en día. Luego, a finales de los años 90, el campo da repetidamente un paso hacia una mayor permisividad, y finalmente la fotografía de moda se convierte en lo que es hoy.